24 de abril de 2011

Bestias Mitológicas: El Kraken


Este mítico animal quizá sea la bestia marina mas grande imaginada por el hombre. Algunas historias la mencionan con casi 2.5 kilómetros de longitud, y sus tentáculos mucho más grandes que los mástiles de los barcos. En realidad se trata de una criatura proveniente de la mitología escandinava descrita como un tipo de pulpo o calamar gigante que emergía de las profundidades, atacaba a los barcos y devoraba a los marinos.
Origen del mito: Uno de los primeros relatos de su presencia se encuentra en la leyenda griega del Silla, en la que se refería a un descomunal monstruo con una enorme cabeza y docenas de tentáculos. En 1555 el historiador Olaus Magnus narra la presencia de una criatura del mar con agudos y largos cuernos redondos, cada uno como una raíz de árbol. Con el nombre de Kraken aparece por primera vez en el libro Sytema Naturae escrito por Carolas Linnaeus en 1735. Se trataba de una serie de cuentos que aluden a una criatura tan grande que el posarse en la superficie del mar parecía una isla pequeña en la que incluso es posible desembarcar.
Teoría probable: Los calamares gigantes que ocasionalmente suben a la superficie de los océanos.

19 de abril de 2011

Impétigo

Definición:
Es una infección de la piel causada habitualmente por Staphylococcus aureus y/o Strptocuccus ssp.
Las formas mas frecuentes son el impétigo ampolloso (generalmente secundario a enfermedad estafilocócica) y el impátigo no ampolloso (secundario a infección estrptocócica y y probable infección estafilocócica). La forma ampollosa esta causada por una toxina epidemiolítica producida en la zona de infección.
Sinónimos:
Impétigo vulgar
Hypoderma.
Epidemiología y demografía.
El impétigo ampolloso es mas frecuente en lactantes y niños.
La forma no ampollosa es mas frecuente en nillos entre 2 y 5 años con climas cálidos y con mala higiene.
La incidencia global de nefritis aguda con el impétigo oscila entre es del 2-5%.
Síntomas y signos:
Lesiones múltiples con costras amarillodoradas y zonas de exudación presentes a menudo en la piel alrededor de la nariz, boca y extremidades (impétigo no ampolloso).
Presencia de vesículas que aumentan rápidamente de tamaño para formar ampollas con líquido claro o turbio. Después se produce un colapso del centro de la ampolla; las zonas periféricas pueden retener el líquido y puede aparecer una costra de color miel en el centro. Conforme las lesiones aumentan de tamaño y se aproximan entre sí, un borde descamativo sustituye al halo lleno de líquido (impétigo ampolloso). El eritema es escaso alrededor de las lesiones.
La lifadenopatía regional es mas frecuente en el tipo ampollosos.
No suele haber síntomas constitucionales.
Diagnóstico:
Diagnóstico diferencial:
Dermatitis de contacto alérgica aguda.
Infección por herpes simple.
Estima
Foliculitis
Eczema
Picaduras por insectos
Sarna o escabiosis
Tiña corporal
Pénfigo vulgar y penfigoide ampolloso
Varicela.
Valoración:
El diagnóstico es clínico.
Pruebas de laboratorio:
Innecesarias.
Se puede hacer tinción de Gramm para confirmar solo si las manifestaciones no son tan evidentes.
Un análisis de orina en pacientes con nefritis aguda, el cual revelará hematuria con cilindros de hematíes y proteinuria, esto siendo mas frecuente en niños de 2-4 años (sur de EUA).
Tratamiento:
Limpieza, agua y jabón, además de hacer limpieza mediante compresas o gasas para retirar costras y que los ungüentos o pomadas puedan penetrar.
El tratamiento farmacológico comprende la aplicación de Mupirocina (Bactroban) al 2% 2 veces diarias por 10 días, o hasta que las lesiones desaparezcan.
Fusinato de sodio (Uniderm) o ácido fusídico (Fusidin) también es utilizado con buenos resultados aplicando 2 veces diarias por 7 a 10 días.
En algunos casos graves se puede emplear antibiótico por vía oral, como la dicloxacina (Brispen) a dosis de 50 mg/kg día en 4 dosis por 7 días, Azitromicina (Azitrocin) a dosis de 10-30 mg/kg día en 3 a 5 días.
Mantener uñas cortas y evitar el rascado para así no extender la infección.
Pronóstico:
La mayoría de los casos de impétigo se resuelven en poco tiempo con tratamiento apropiado. Tanto el impétigo ampolloso y el no ampolloso no dejan cicatriz.
Derivación:
Se atiende en consultorio de medicina general, solo a nefrólogo o pediatra si se sospecha o se comprueba nefrits aguda.

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12 de abril de 2011

La muerte voladora


Un veneno mortífero, benéfico para la medicina.
El más leve rasguño del dardo de punta envenenada lanzado por una cerbatana de un indígena de la cuenca del Amazonas matará en cuestión de pocos minutos. Paradójicamente, en medicina se utiliza este mismo veneno, el curare, para salvar vidas
El poder de esta sustancia tanto para matar como para salvar vidas radica en su capacidad de inmovilizar totalmente los músculos voluntarios.
Potencia medida por los árboles.
La “muerte voladora” o curare ha sido utilizada por los indígenas de Sudamérica durante miles de años. Cuando esta sustancia se introduce en la corriente sanguínea, sus propiedades letales son indiscutibles. NO afecta al corazón, pero al llegar a los músculos que controlan la respiración, los paraliza totalmente. Las víctimas se sofocan, conscientes de su destino. El curare mata a un pájaro pequeño en segundos, a un hombre en 5 minutos y a una res de 500 kg en media hora.
Uno de los primeros exploradores de la cuenca amazónica afirmó que, en cierta tribu. La elaboración del veneno correspondía a las mujeres más feas y viejas; los indígenas consideraban que el veneno estaba listo cuando por lo menos una de las mujeres había muerto por inhalar los vapores.
Tal vez sea más fidedigno el relato de que muchas tribus amazónica clasifican el curare según el número de árboles que salta un mono herido por un dardo envenenado antes de caer muerto. El curare de un solo árbol es el adecuado para la cacería; el de tres árboles es muy débil.
Los expertos en venenos de la tribu son los que elaboran el curare; se sabe que en la mezcla incluyen colmillos e hígado de serpientes venenosas, grandes arañas, alas de murciélago y mandíbulas de hormigas.
Enredadera mortal
Pero el elemento mortífero proviene de la corteza de una planta trepadora: la Strychnos toxifera. Primero los indígenas le quitan la corteza y la muelen; después filtran el agua fría a través de la pulpa fibrosa y hierven el licor resultante para concentrarlo. Finalmente, le añaden la salvia de un árbol para obtener un líquido espeso que se adhiere a las puntas de los dardos.
Los indígenas de la cuenca del Amazonas usan los dardos con cerbatanas de tres metros de largo, hechas con cañas metidas en tallos de bambú. Cada dardo mide unos 25 cm de largo; en un extremo tiene una punta tan afilada como la de una aguja y en otro lleva enrollado algodón silvestre a fin de que ajuste bien en el tubo. Un buen tirador de cerbatana es capaz de lanzar a 90 m de distancia un dardo mortal.
Del veneno a la anestesia.
El curare se conoció en Europa cuando los exploradores del siglo XVI informaron sobre sus efectos, pero las selvas del Amazonas eran tan inaccesibles que los científicos no pudieron investigarlo a fondo antes de mediados del siglo XIX.
En 1510 Juan De la Cosa, ex-geógrafo de Colón, murió a causa de una flecha cuya punta estaba untada con pasta de curare, disparada por cerbatana.
Para 1595 Sir Walter Raleigh escribe la primera descripción de la raiz tupara de la planta Strychnos toxifera y su producto el urari (ourari), conocida más tarde como curare.
En 1856, el biólogo y fisiólogo francés Claude Bernard, menciona en su libro de lecturas "Leçons sur les effets des substances toxiques et medicamenteuses" (1857) que el efecto del curare era debido al bloqueo funcional de la placa neuromotora.
En 1865, Preyer consiguió la primera forma purificada y cristalizada de curare, a la que denominó curarina.
En 1847, los experimentos demostraron cómo actuaba el curare y cómo podía mantener viva a una víctima de envenenamiento por esta doga se le daba respiración artificial. Pero el ingrediente activo no se conocía aún, y la potencia del curare importado de Sudamérica era demasiado variable para producir resultados predecibles.
La primera administración de curare en una anestesia general fue 1912 en un hospital de Leipzig, por el cirujano alemán Arthur Läwen quien administró curarina obtenida a partir del curare de calabaza a 7 pacientes sometidos a anestesia general, para facilitar el cierre de la pared abdominal. Läwen fue el primero en estudiar el curare en experimentación animal, el primero en administrarlo a humanos, y en observar su efecto beneficioso como relajante muscular durante la anestesia general. Läwen dejó de usar el curare por culpa de fallos en el suministro de la sustancia y aunque los resultados fueron publicados en 1912 su contribución a la historia de la anestesia se pasó por alto.
En 1917, el Servicio Secreto inglés evitó la consumación de un atentado contra el primer ministro David Lloyd George. Los conspiradores iban a eliminar al mandatario lanzándole dardos impregnados con curare.
La introducción del curare en la anestesia clínica general ocurrió en 1928 cuando el Dr. Francis Percival de Caux, de origen neozelandés utilizó curare en siete pacientes cuando laboraba como anestesista en el Hospital Middlesex de Londres. Su trabajo no fue ampliamente publicitado y al igual que sucedió con Arthur Läwen, esta contribución para la historia de la anestesia ha sido pasada por alto por la mayoría de los autores.
En 1935, el médico inglés Harold King identificó el agente paralizador del curare; ese mismo año Guillermo G. Klung, un botánico alemán, identificó la planta que es la fuente del agente. Después de eso, la industria ya pudo producir un curare con potencia estándar y quedó abierto el camino para aplicarlo a la medicina.
En 1938 Abraham Elting Bennett usa por primera vez el curare para prevenir el trauma sostenido en pacientes a quienes se les aplica terapia con electrochoques y por administración de pentilenotetrazol (Cardiazol) y así evitar fracturas y luxaciones.
La primera investigación acerca de la fuente del curare en el Amazonas fue hecha por Richard Evans Schultes en 1941. Schultes descubrió que tipos diferentes de curare poseían hasta 15 ingredientes y con el tiempo ayudó a identificar más de 70 especies que producían la droga.
Posteriormente, el 23 de enero de 1942, y gracias al Dr. Harold Randall Griffith y a la Dra. Gladys Enid Johnson, ambos de Canadá, el curare se utilizó con éxito en un paciente al que se le practicó una apendicectomía.
Durante algún tiempo en los años 40, el curare fue utilizado como «anestésico» en operaciones realizadas a niños, de modo que, paralizada la acción de los nervios sobre los músculos, la agonía que realmente experimentaban no tenía modo de hacerse manifiesta al cirujano en esa época.1 También se ha empleado en tratamiento de convulsiones o espasmos musculares, en síndromes neurológicos que cursan con hipertonía muscular. Actualmente su única utilización es en anestesia para obtener una relajación muscular durante la cirugía. Los relajantes musculares que se utilizan hoy en anestesia ya no son derivados de la D-tubocurarina sino sintetizados artificialmente y con un mejor perfil farmacológico como son: el Vecuronio, el Atracurio, el Cisatracurio o el Rocuronio.

6 de abril de 2011

Bestias Mitológicas: Leviatán


Es una bestia marina descrita en el Antiguo Testamento. Para los marineros el Leviatán era una gigantesca ballena o una enorme serpiente marina que devoraba naves enteras luego de nadar alrededor de los cascos tan rápidamente creando un torbellino.
La palabra "Leviatán" aparece en los siguientes libros bíblicos:
Aquel día Yahweh castigará con su espada firme, grande y pesada a la serpiente Leviatán, que siempre sale huyendo, a Leviatán, que es una serpiente astuta, y matará al dragón del mar. Isa 27:1
Aplastaste las cabezas del Leviatán; y lo diste por comida a los habitantes del desierto. Salmo 74:14
Allí andan las naves; allí este Leviatán que hiciste para que jugase en él. Salmo 104:26
¿Sacarás tú al Leviatán con el anzuelo, o con cuerda que le eches en su lengua? Job 41:01
En el Talmud, el Leviatán es mencionado en Avoda Zara 3b: "Rav Yehuda dice, hay doce horas en un día. En las primeras tres horas Dios se sienta y aprende el Torá, las segundas tres horas él se sienta y juzga el mundo. Las terceras tres horas Dios alimenta al mundo entero... el cuarto periodo de tres horas Dios juega con el Leviatán.
También se menciona en Moed Katan 25b: "Rav Ashi le dijo a Bar Kipok: ¿qué será dicho en mi entierro? Él contestó: "¿si una llama puede derrumbar a un cedro, qué esperanza tiene un árbol pequeño? Si un Leviatán se puede enganchar y acarrear a la tierra, qué esperanza tiene un pescado en un charco?"
Según se relata que de su boca “salía fuego y su nariz humeaba. Sus ojos irradiaban luz brillante y vagaba a voluntad sobre la superficie del mar, dejando una estela resplandeciente a su paso…”
Algunas leyendas judías consideran al Leviatán como un dragón andrógino que en su forma masculina sedujo a Eva, y a Adán en su forma femenina.
Origen del mito: El criptozoólogo Kart Shuker considera al Leviatán como un mito inspirado, por lo menos en parte, en avistamientos de un hipotético monstruo marino tipo Mosasaurio. Bernard Heuvelmans, en su libro “Dans le sillage des monstres marins” consideraba que esta entidad era un tipo de "Ciempiés marino".
Durante el siglo XVII se registraron la mayor parte de los avistamientos en la costa de Nueva Inglaterra, durante la reunión de la ‘Linnaean Society’ el 18 de agosto de 1817. Incluso se le dio el nombre científico a una serpiente terrestre como Scoliophis atlanticus.
Teoría probable: Debido a su naturaleza bíblica, los científicos creen que en realidad el Leviatán que ha sido ‘visto’ puede ser cualquier animal marino de grandes dimensiones.